Mi nombre no importa. Ni donde vivo, ni cuando. La característica más importante que necesitáis saber de mi es que soy un recolector de sonrisas. He visto miles de sonrisas en miles de caras. Todas únicas y especiales. Da igual que sean sonrisas desdentas, sonrisas blancas, grandes o pequeñas. No hay ninguna que sea fea.
A lo largo de los años, he recolectado tantas sonrisas que he dejado de contarlas. Sonrisas tímidas que no se atreven a salir del todo. Sonrisas fugaces que aparecen y desaparecen sin que te des cuenta. Sonrisas grandes que irradian alegría y calor como el sol. Sonrisas indecisas que no saben si aparecer o no. Sonrisas fingidas que esconden un secreto detrás de ellas. Sonrisas donde se ven los dientes y que no tienen miedo a enseñar sus sentimientos. Todas tienen su historia. Todas su belleza. Ninguna es igual que otra, pues cada persona tiene su sonrisa y su forma de enseñarle al mundo aquello que siente.
Pero de todas ellas, hay una con la que me quedo, mi preferida. Aquella que más me gusta ver. La verdadera sonrisa de una persona que se siente triste y derrotada. No hablo de esa sonrisa fingida que te pones cuando estás mal pero no quieres que nadie lo sepa. Esa no. Es aquella que aún no viendo una razón para sacarla, aparece en tu cara. Es la sonrisa más profunda, verdadera y misteriosa con la que me he encontrado. La más bonita porque aparece cómo una luz entre la oscuridad, como un faro que dice que no estás totalmente derrotado. Aún no has llegado al fondo del precipicio, aún hay un lugar donde agarrarte y dejar de caer.
Nunca me cansaré de ver esa sonrisa derrotada. Y es por eso que en el momento que deje de verla en las caras de la gente. Cuando la busque y no la encuentre, dejaré de recolectar sonrisas porque se habrá perdido la más bonita de todas, la sonrisa de la esperanza.
Me ha gustado. La foto elegida también. Un texto emotivo y profundo, así me gusta. Sigue así 🙂
Me gustaLe gusta a 2 personas
Bello, Cris. Me gustó mucho. :*
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Hola!
Venimos de la campaña de bloggeros pequeños unidos 😉
Creo que te seguimos bien, ( no entiendo mucho de wordpress)´
Así que por aquí nos quedamos.
Muy bonita la entradaa. La verdad es que esa sonrisa es digna de mirar.
Jo, se me ha puesto la piel de gallina y todo jajaja.
Un saludo, y nos leemos
Me gustaMe gusta
¡Hola! ¡Me ha gustado mucho el texto! Soy una persona que me encanta la sonrisa, reir. Por ello también me considero un poco recolectora de sonrisas. Creo que es una de las cualidades más bellas del ser humano y también más sanas. Reir cuando las cosas no van bien, hace que te sientas mucho mejor e incluso puede que halles una solución al problema.
La risa, al igual que los ojos reflejan el alma que cada uno llevamos dentro.
¡Abrazos!
Me gustaLe gusta a 1 persona